martes, 10 de febrero de 2009

"De Cocula es el mariachi, de Tecalitlan los sones....”


¿ De donde proviene la palabra Mariachi?

Existen 3 Teorias al respecto, pero como casi siempre pasa, los historiadores no se ponen de acuerdo, aqui te dejo las teorias para que hagas tu propio juicio.
Muchos creen que proviene del francés "mariage” (matrimonio). Durante la ocupación francesa en México los franceses contrataban músicos para alegrar las bodas. Sin embargo hay documentos anteriores a la ocupación francesa en los que aparece ya dicha palabra.

La segunda hipótesis comenta que en la ciudad de Jalisco, en México existe un árbol llamado Mariachi del cual se saca la madera para construir guitarras y que por ende el nombre deviene de los instrumentos que usan los músicos para llevar a cabo su repertorio.

La tercera y última suposición expone que en la antigüedad se realizaba un canto religioso en la ciudad de Jalisco con el nombre de Mariachi, el cual fue recitado durante muchos años por estos intérpretes.

Coculán es un cerro al sur de Cocula donde se asentó la tribu coca en el siglo XVI. Ellos eran descendiente de los chimalhuacanos y a su vez de los nahoas. De ellos, se afirma que tenían tanto habilidades para la música como para imitar los sonidos que les parecían agradables. Y son a ellos, a esta tribu, a los que México les debe hoy que existan los ya famosos “Mariachis. Durante su proceso evangelizador, los indígenas de Cocula empezaron a adorar a la Virgen que llamaban “Maria del Río”, cuya imagen fue descubierta mientras unos campesinos araban la tierra. Este hallazgo fue el acicate que despertó la devoción de los coculeneses y en su nombre crearon una canto de alabanza, del que, según los investigadores, nació la palabra “Mariachi”. En uno de los párrafos de la alabanza que crearon para esta Virgen, se lee “Maria ce son” que según los estudiosos significa “la Canción de María”. Al pronunciar “Maria Ce...” parecía que decían “Maria Shi” o “María She” que al pronunciarse rápido suena como “Mariachi”.

Así, según este estudio, la palabra “Mariachi” proviene en realidad un canto religioso, y no de la palabra francesa “mariage” como otros investigadores afirman.

BIROTE, VIROTE EN FIN...


¿ DE DONDE PROVIENE LA PALABRA "BIROTE" ?


Esta historia comienza hace mucho mucho tiempo, más o menos en el siglo XVI, Hernán Cortés, le pidió a un esclavo negro, llamado Juan Garrido, que le consiguiera pan como el de Europa. Como era de suponerse, Cortés tuvo que esperar un ratito para recibir su pedido, pues entre sembrar el trigo, cosecharlo y ponerse a hornear en tan “curiosas” circunstancias el pan tardó un tiempo en estar listo. Pero gracias a tan caprichoso berrinche el trigo empezó a sembrarse a lo largo y ancho de las tierras descubiertas ,aunque no todas las cosechas fueron tan buenas como las de los valles de Puebla y Tlaxcala o como las de la fértil zona del Bajío.

De ahí que el visionario Juan de Zaldívar, en 1544 tuviera la brillante idea de poner un molino de trigo al lado del afamado río San Juan de Dios , aprovechando el agua para hacerlo funcionar y el buen trigo que podía conseguirse cerca de la zona.
No están ustedes para saberlo y yo sí para contarlo, pero Guadalajara estuvo a punto de perder su ilustre nombre, a causa del siempre bien ponderado pan, pues era tan rico el que aquí se hacía a raíz de la gran idea del buen Zaldívar que a esta humilde tierra se le empezó a conocer como “El Molino”.

Fue tal la fama panera de la región, que en tres años, de 1547 a 1550, el costo del pan aumentó de 3 reales a 16 realeS, Al grado de que la heroica y siempre oportuna autoridad gubernamental, tuvo que tomar cartas en el asunto y ponerle un límite a los productores obligándolos a no subir más los precios.
Fue llamado por los lugareños “el pan floreado”, que porque era hecho con la mejor flor de la harina.

El pan floreado al poco tiempo fue conocido simplemente como “pan francés”, por blanco y alargado como el baguette pero el tapatío tenía una consistencia más suave, que a decir verdad… nadie sabía a qué se debía.

Tiempo les llevó comprender que aquel nuevo baguette no guardaba precisamente una receta secreta al estilo Kentucky, sino mejor dicho, algo parecido a una denominación de origen, pues sólo en Guadalajara cuestiones geográficas como la altitud respecto del nivel del mar, la humedad moderada y la frescura del ambiente, le daban a la levadura una consistencia especial que hizo del pan una nueva creación: "El birote".
La finura del nombre así como la modificación del tamaño –de 30 cm. a 15 cm o a veces 10cm.- fue una aportación netamente tapatía.

Dicen algunos que eso se debió a la dura economía de la Colonia, ya que para que el negocio siguiera siendo rentable y el precio se mantuviera a raya, el tamaño tuvo que sufrir los estragos de no aumentar el costo…haciéndose cada vez mas pequeño.

El origen de la palabra de tan enorgullecedor producto no tiene una historia muy clara, hay quienes dicen, que no es tan poético como nos gustaría, pues provino de una serie de extrañas relaciones semánticas entre la palabra virote, que era una pieza de metal pesada como de unos 12 cm de largo que se colgaba del cuello de los esclavos como castigo cuando desobedecían a los amos, y la lindura de la palabra Baguette, de la cual sólo nos quedó la “b”.

Asi que el "birote" es una aportacion netamente tapatia para el mundo y que seria de las tortas ahogadas sin tan rico pan =) !!



OTRA VERSION QUE ME CONTARON.

Alguna vez me contaron, que el birote fue creado por un fránces que tenía una panadería (donde hoy se encuentran las frabricas de Francia, en contra esquina del palacio de gobierno) y allí se horneaban baguettes más pequeños y saladitos, y el apellido del dueño este de nacionalidad Francesa, era "Birot" y asi se llamaban esos panecitos parecidos al Baguette, "Birot", pero bueno se deformo la palabra y se quedo como "Birote".

Formulen sus propias conclusiones pero la verdad que rico es este pan, ¿y que tal los de la central? grandotes grandotes !!



¿POR QUE NOS LLAMAN TAPATIOS?


¿ QUE SIGNIFICA "TAPATIO" ?


Tapatío/a es usado para nombrar a las personas originarias de Guadalajara, Jalisco, México. También es usado como adjetivo para cualquier cosa asociada con Guadalajara.

Exactamente de dónde proviene está todavía bajo discusión, ya que ni los autores ni los mismos tapatios nos ponemos de acuerdo, existen varias versiones pero yo, acontinuacion pondré las versiones más aceptadas, ojála les sirva.

Existen varias leyendas y mitos acerca del origen de la palabra "tapatío", algunos muy chistosos como el que habla de una tamalera de Tlaquepaque que constantemente le decía a su tío que le tapara la olla de los tamales y pregonaba ¡Tapa(la) tío!!, pero ésta es sólo una de muchas versiones que se dicen popularmente.

Como sustantivo, es el nombre de la unidad monetaria usada por los chimalhuacanos en sus transacciones comerciales; es también el nombre con que se designa un terno de tortillas, sopes, tamales, gorditas, etc. Como gentilicio se aplica al nativo de Guadalajara y por extensión al originario de cualquier lugar de Jalisco; en el primer caso, tapatio es sinónimo de guadalajarense y en el segundo lo es de jalisciense.

La versión en la que coinciden la mayoría de los historiadores y cronistas y por lo cual se le considera la versión oficial es la siguiente:La palabra tapatío proviene del vocablo nahuatl "tlapatiotl", que significa "que vale por tres", El "tlapatiotl" no era otra cosa que el sistema comercial que se utilizaba en los tianguis de Guadalajara (en ninguna otra parte de México) para el "trueque" o intercambio de productos durante el siglo XVII. Un "tlapatiotl", como lo dice su significado, equivalía a tres piezas y era utilizado para que el "trueque" de productos fuera justo y equitativo, de esta forma se intercambiaban tres piezas por tres piezas, independientemente del tamaño de las mismas.En un momento dado, la gente de fuera de Guadalajara escuchaba tanto la palabra durante sus visitas a la ciudad, que creyeron que los "tlapatiotls" eran las personas y comenzaron a llamar de este modo a los habitantes de Guadalajara. Para los españoles resultaba complicado pronunciar correctamente la palabra nahuatl y la fueron adecuando hasta derivar en la palabra TAPATÍO. Algunos pocos historiadores mencionan que en un costalito se guardaban 10 cacaos y ese costalito se convertia en un "tlapatiotl", pero también coinciden en que este costalito podía ser intercambiado unicamente por tres piezas.El gentilicio que nos corresponde es Guadalajarense, pero esta palabra ha sido sustituida y a partir del siglo XIX el ayuntamiento de la ciudad adopta la palabra TAPATÍO como gentilicio para todas las personas hechas, nacidas y vividas en Guadalajara.



OTRA VERSION DE TAPATIO.


En el barrio de Analco, allá por el siglo XIX, vivían varios ancianos que platicaban sobre lo acontecido en la historia del barrio y la ciudad. Decían que todo lo que sabían fue recogido de la tradición loca; sobre el origen del vocablo tapatío narraban que: "sabido es que durante la dominación española fue muy transitado el camino carretero llamado real, él cual ponía a Guadalajara en comunicación con la capital del virreinato de la Nueva España y con varias ciudades importantes, que en la garita de San Pedro Tlaquepaque se hizo famosa una mestiza del tiempo de la conquista que se ponía a vender tamales de muy buena calidad, acompañada de un tío tan anciano que apenas podía ocuparse en tapar la olla cada vez que la vendedora despachaba a algún cliente; que cuantos caminantes pasaban por dicha garita y se detenían a comprar la sabrosa mercancía, oían a la tamalera decir repetidas veces tapa tío, y que esto dio origen al vocablo tapatío que como mote aplicaron los caminantes a los nativos de Guadalajara". Salvador Fernández en su obra "Cosas de Antaño" y refiriéndose a este vocablo, escribió: "En aquel tiempo vivían por el entonces como ahora llamado barrio de Analco, cuatro honradísimos prójimos, que compartían el mismo techo y la misma cobija, que eran conocidos en toda la barriada con el nombre de los tíos.

Dichos individuos, eran hermanos de padre y madre, sin oficio conocido se dedicaban a vaciar los bolsillos de todo hijo vecino que se les ponían al alcance.Eran viudos los cuatro, pues su Divina Majestad, no sé si en premio o castigo, les había quitado con cortos intervalos, a sus respectivas conjuntas, dejando a cada particular, para perpetuar memoria, tres o cuatro chamacos de ambos sexos, más encanijados que vida de pobre y más voraces que perro callejero. Un día, hubo consejo de familia y el más viejo de los Tíos, habló poco más o menos de esta manera: "Hermanos, nos vamos haciendo viejos, no tenemos nada para dejarles a nuestros hijos y he pensado que tiempo es ya de darles oficio honroso y lucrativo; ninguno como el nuestro, que salvo uno que otro peligrillo, en cuanto a lucrativo y honroso, no hay quién se le pare enfrente, ¡Da dinero, da nombre y no se necesitan los bofes!

Todos aprobaron lo que dijo el tío, estableciéndose la primera academia para rateros que hubo en la Nueva Galicia. Desde ese día, noche a noche colgaban un muñeco, hecho ad hoc, de la viga central de uno de los cuartos, el que tenía prendidas en la ropa multitud de camillas que sonaban al menor contacto, además, pusieron en los bolsillos, todas las baratijas que ha inventado la moda. mascadas, relojes, leontinas, carteras, etc.

Cada uno de los muchachos, por riguroso turno, tenia que sacar un objeto de los bolsillos del maniquí, sin que sonara una sola campanilla y ¡desgraciado de aquel que hiciera sonar una sola!, pues estaba seguro de irse a la cama, cuando menos con dos docenitas de azotes muy bien dados y tres o cuatro chichones en la cabeza. Con semejante disciplina, y como el ejercicio hace al maestro, al cabo de unos cuantos meses se encontraban aptos para recibir el titulo... Una vez aprobados, se anunció el debut y ¡qué debut! nunca lo hubo más sonado, como que fue el l9 de febrero de 1618, en que el doctor don Antonio Avila de la Cadena hizo la dedicación de nuestra santa iglesia catedral. Convinieron los Tios... se colocarían en determinados lugares de la catedral y los chiquillos se repartirían entre la multitud.

Cada vez que lograran asgar algún objeto, se acercarían el Tío correspondiente y con el mayor disimulo y tocándole alguna parte del cuerpo, le dirían: tapa y con esa palabra sabia que algo que echar en el morral. Al día siguiente, a la hora del sermón, se desbandó el enjambre. A poco, llegó uno de los muchachos con un reloj de oro nada más que olvidó la consigna y como estaba acostumbrado a llamar tíos, a sus tios, en vez de decirles, tapa, le dijo tata-tío. Iuego llega otra con una cadena de oro, y estirándole el calzón, le dice: tapatío.

Después un tercero con rosario de nacar y oro, y lo mismo: tapatío y así con los demás y la palabra se repitió aquella mañana hasta el infinito... alguno se apercibió del manejo y de la palabrita y desde entonces se llama la cuadrilla de rateros los Tapatíos". Los Tapatíos se hicieron famosos en toda la ciudad, pues seguían sin su próspero negocio, hasta que un día "armaron una gorda, con escalamiento y allanamiento de morada y fue nada menos que en la de uno de los señores cabildantes, y sin más ceremonia que dos docenas de alguaciles, dieron con los Tapatíos en la cárcel". A los tíos los ahorcaron; a las niñas las metieron a ayudar, en cuestiones de limpieza, a los conventos femeninos de la ciudad, y a los niños en trabajos forzados. "Tal es el origen de la palabra tapatío, y el fin de los Tapatíos".
¿Como les quedo el ojo? Tapa Tio Tapa Tio, esa es nuestra Guadalajara de antaño.

LA HISTORIA DE NUESTRA CIUDAD.


¿ POR QUE LA CIUDAD DE GUADALAJARA SE LLAMA ASI ?

Su nombre proviene del árabe wādi al-ḥiŷara وادي الحجارة, que significa «Valle de la Piedra» aunque tradicionalmente la traducción del nombre es: «Río de Piedras» o «valle de las fortalezas». Tomó el nombre de Guadalajara, por que Nuño Beltrán de Guzmán le encomendó a Juan de Oñate que fundara una villa que llevara el nombre del pueblo donde nació, allá en Castilla, que era el de Wadil-ad-jara, vocablo de origen sarraceno.


FUNDACION.

Somos el fruto de cuatro fundaciones, la primera fue en Nochistlán en 1531, lugar árido y nada agradable, ahí guerrearon con los indios; la segunda se dio en Tonalá en 1533, pero Nuño Beltrán Guzmán corre a la gente fundadora del lugar, porque supuestamente quería él esa población para instalar la sede de su marquezado como lo tenían Hernán Cortés, el cual ostentaba el título de Marquez del valle de Oaxaca.


La tercera se llevó al cabo en Tlacotlán en 1535, pero en ese lugar casi mueren todos, por las constantes luchas que tenían con el indio Tenamaztli (El Bravo) y su pueblo.Era tanta la presión de Tenamaztli que los españoles se vieron en la necesidad de pedir ayuda y el primero en acudir fue Pedro de Alvarado (11 de junio de 1541), quien engreído por sus hazañas militares en Tenochtitlán y en la conquista de Guatemala, creyó que aquí repetiría sus proezas fácilmente, con decirles que abandonó sus proyectos de descubrir las Californias.

Hizo caso omiso a las recomendaciones que le decía Cristóbal de Oñate acerca de Tenamaztli y Pedro de Alvarado con voz ronca y fuerte dijo: "Vergüenza es que cuatro gatillos encaramados en los riscos, hagan tanto ruido como para alborotar dos reinos (Nueva España y Nueva Galicia) con menos gente que la que traigo, basta y sobre para sujetarlo, vamos adelante". Oñate le recalcó que esos no eran los indios de México y Guatemala y Alvarado le respondió: "Vale más un indio de los de acá que mil de los que por allá se han conquistado"; Pedro de Alvarado siguió viéndolos iguales y ordenó el ataque el 24 de junio de 1541. No hubo más victorias para Alvarado, cuando estaba huyendo del enemigo, el caballo de uno de sus soldados (Baltazar Montoya), le atropelló y lo arrastró hasta una barranca cerca de Yahualica; lo condujeron a Atenguillo y luego a la entonces Guadalajara (Tlacotlán), donde falleció el 4 de julio de 1541, y a fin de cuentas sus restos fueron a dar a Guatemala.


Seis años duró el infierno para los españoles, la llegada del virrey Mendoza les cayó del cielo y por fin derrotan a los indígenas, pero viendo muy inseguro el lugar comienzan con su éxodo y se dirigen esta vez a Tetlán, buscando el refugio del convento de Fray Antonio de Segovia. Ahí fue donde Antonio de Mendoza propuso el establecimiento de la nueva ciudad, (¡ imagíneselo usted!, después de haber soportado toda una odisea de percances, era lógico que la gente estaba asustada, ya no creían en nada ni en nadie y comenzó la algarabía, gritos iban y gritos venían, todo era muy confuso, querían fundar una ciudad teniendo como vecinos a una tribu de indios a un lado del río; pero un potente grito salido de la garganta de Cristóbal de Oñate y del Sr. Ibarra, hizo que la gente volteara y guardara silencio, sacó su cuchillo y lo clavó en el tronco de un árbol que estaba frente a él y dijo: "Caballeros, soldados y compañeros míos y los que presentes estáis, aquí señalo horca y cuchillo, fundo y sitio la ciudad de Guadalajara la cual guarde Dios por largos años, con aditamento de reedificarla en la parte que más conviniere; la cual pueblo en nombre de su Majestad, y en su real nombre guardaré y mantendré en paz y justicia a todos los españoles, conquistadores, vecinos, habitantes, forasteros y a todos los naturales, guardando y haciendo tanto justicia al pobre como al rico, al pequeño como al grande, amparando a las viudas y a los huérfanos".

Tomó su espada y siguió diciendo: "Caballeros yo ya tengo poblada la ciudad de Guadalajara en nombre de su Majestad; si hay alguna persona que lo pretenda contradecir, salga conmigo al campo, donde le pondré a batallar, lo cual se lo aseguro, porque en su defensa ofrezco morir, ahora y en cualquier tiempo, defendiéndola por el Rey, mi señor, como su capitán criado y vasallo y como caballero". Tres veces lo repitió, para que no quedara lugar a dudas. Pero continuó el relajo y la gente comenzó a gritar de nuevo, en eso, se paró a un lado de Cristóbal de Oñate la señora Beatriz Hernández y se hizo un silencio sepulcral, diciendo casi gritando: "Gente aquí nos quedamos, el rey es mi gallo y aquí nos quedamos a las buenas o a las malas"; su esposo Diego Sánchez Olea la miraba con la boca abierta y un momento después estallaron los aplausos y cantos de júbilo. Todo esto pasó el martes 14 de febrero de 1542, cuarta y dúltima fundación, fundación hecha por una mujer que tenía los "pantalones" muy bien fajados. Se empadronaron 62 vecinos que recibieron sus solares, también no hay que olvidar que el rey de España Carlos I, otorgó a Guadalajara título de Ciudad y Escudo de Armas, según cédula del 10 de mayo de 1539; de los vecinos empadronados junto con sus familiares, llegaban a un promedio de 180 pobladores.


Tuvo lugar la ceremonia de la última fundación de esta ciudad en el sitio, hoy ocupado por el flamente Teatro Degollado y quedó la ciudad flanqueada por los pueblos de indios de: Mezquitán al norte, Tetlán al oriente: San Juan B. Mexicaltzingo al sur, fundado por indios mexicanos traídos por el virrey en la pacificación de la Nueva Galicia, y posteriormente el de Analco con indios cocas y tecuexes que vinieron con Fray Antonio de Segovia al fundar el convento de San Francisco. Así los fundadores y primeros habitantes de Guadalajara fueron 63 españoles y unos 200 indigenas traidos de la Ciudad de México.




EL ESCUDO DE ARMAS.


Resulta que en el Cabildo celebrado el 25 de enero de 1539 "se nombró por procurador para ir a castilla a cosas tocantes a la villa (Guadalajara) a Santiago de Aguirre, y le dieron poder en forma"; el señor Aguirre logró que Carlos V de Alemania y I de España, le concediera el título de ciudad y escudo de armas el 8 de noviembre de 1539 a esta Guadalajara.
Cédulas que llegaron a estos lares en 1542 y el 10 de agosto, se pregonaron en la plaza mayor "con los honores que tales mercedes requerían". Una parte de la real cédula en que se describe al escudo dice que: "... tuvímosle por bien e por la presente hacernos merced y mandamos, que ahora y de aquí adelante, la dicha ciudad de Guadalajara, haya y tenga por sus armas conocidas, un escudo y dentro de él dos leones de su color puestos en salto, arrimadas las manos a un pino de oro realzado de verde, en campo azul, y por otra siete aspas coloradas y el campo de oro y por timbre un yelmo cerrado, y por divisa una bandera colorada con una cruz de Jerusalén de oro, puesta en vara de lanza con sus trascoes y dependencias y follajes de azul e oro. Según que aquí van bien pintadas y figuradas, las cuales dichas armas damos a la dicha ciudad por sus armas y divisa..."


La interpretación de nuestro escudo de armas nos la explica el historiador Arturo Chávez Hayhoe: Los colores.- ...los colores que lleva nuestro escudo son el oro, azul, rojo y verde. "Los que llevan el metal oro en sus escudos están obligados a hacer bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta derramar la última gota de sangre". El azur, o azur, como se le dice en heráldica, se encuentra en el campo de nuestro escudo. Según las leyes de la heráldica los que llevaban azur en su escudo estaban obligados a servir al Rey y a prestar ayuda a los servidores de éste y, más especialmente, a los que por cualquier circunstancia se encontraban abandonados de sus señores o no eran remunerados en sus servicios.


Al mismo tiempo, al azur recordaba a los poseedores del escudo la obligación que tenían de fomentar la agricultura. Los gules, o rojo de nuestro escudo están en las aspas y en la bandera. El rojo en la heráldica tenía doble significado: por una parte quería decir que los poseedores del blasón estaban obligados a servir al rey por las armas, y por otra se les exigía el de socorrer a los oprimidos cualesquiera que fuesen y cualquiera que fuese la causa. El verde, o sinople, también está representado en nuestro escudo.


Si Carlos V en su Real Cédula decía que el escudo debía de llevar un "pino realzado de verde", aunque éste fuese el color propio del árbol, quería hacer recalcar más que el color de pino, las cualidades y virtudes que el sinople exigía a los que se honraran con el blasón. Con este color quedaban obligados los poseedores del escudo a luchar por mantener la independencia de la patria, y, por otra parte, tenían la obligación de fomentar el comercio y de socorrer a los huérfanos y desvalidos, y también, de una manera especial, a los labradores. El verde obliga aún más a sus dueños tenían que socorrer a los huérfanos", es decir, a los hijos de sus compañeros muertos.


Figuras propiamente heráldicas.
"El aspa simboliza el estandarte o guión del caudillo invicto en los combates".La lanza significaba en heráldica fortaleza con prudencia.La orla se concedía como insignia de gran valentía. La cruz, aparte de su significado y recordatorio de sus obligaciones cristianas, se concedía a los valientes y esforzados que sacaban sus armas teñidas en la sangre de sus enemigos.

Figuras animadas.
Son dos las que nuestro escudo trae; los leones y el pino. "Simboliza el león a un espíritu generosamente guerrero, adornado de las cualidades de vigilancia, dominio, soberanía, majestad y bravura". El pino se usaba como símbolo de perseverancia.


Adornos del escudo.
Las dependencias y follajes de que habla la Real Cédula son de generaciones y estilizaciones de los antiguos lambrequines y tiene en heráldica el mismo significado que éstos.Eran los lambrequines recuerdo de los paños con los cuales los caballeros acostumbran cubrir sus cascos y yelmos para defenderse de los ratos solares; con el tiempo esta prenda utilitaria vino a tomar significación heráldica, pues notando que los caballeros salían de los combates con sus paños rotos y hechos jirones, se les concedió que lo empacasen en sus escudos significando "esfuerzos valerosos que se empican en el vencimiento de los enemigos". Y este es el significado que tienen "las dependencias y follajes" de nuestro escudo. En cuanto a los "trascoles" de que habla la cédula no he podido aclarar de qué se trata; en efecto, no es palabra heráldica ni la he encontrado en ningún diccionario.


Otro de los adornos exteriores es la divisa; y en el nuestro, según reza la cédula es "una bandera colorada con una cruz de Jerusalén en oro". Consistían las divisas en algún lema o frase acompañada de sus correspondientes figuras heráldicas; a las palabras las llamaban en heráldica "alma" de la divisa, y a las figuras, "cuerpo"; en muchos escudos faltaba alguno de estos elementos y entonces se llamaba la divisa "imperfecta". La divisa de nuestro escudo es "imperfecta", pues sólo tiene "cuerpo" pero no "alma". Significaban las divisas cl deseo, propósito o pensamiento hacia el futuro, y por eso era regla esencial que el asunto quc había de formar la divisa debía 'ser tomado de los sucesos venideros o presentes, nunca del pasado". Era como el derrotero que se señalaba al dueño para que con su conducta mantuviera en alto lo que en la divisa se decía.


Era la bandera, que es la divisa de nuestro escudo, heráldicamente hablando, un atributo propio y exclusivo del monarca, quien no cedía este derecho fácilmente, sólo permitía el uso de tal insignia cuando a su juicio y criterio el nuevo ennoblecido con el escudo de armas, lo merecía.


Timbre
"El timbre heráldico es la cubierta oficial de la persona (o colectividad) representada en el escudo, y que se coloca sobre éste para indicar la dignidado o categoría de la persona (o colectividad) de que se trata". "Y por timbre un yelmo cerrado", dice la Real Cédula al referirse al de Guadalajara.


Lo único que debemos advertir de esta última pieza que estudiamos de nuestro escudo es que el casco o yelmo de los recién ennoblecidos, era el caso para entonces en Guadalajara, debía ser semiabierto, y que si la cédula especificaba claramente que debía de ir cerrado es porque estas clases de yelmo (cerrados) se empacaban en los combates y se concedía en ellos lo había ganado.




¿CUANDO GUADALAJARA RECIBE EL TITULO DE CAPITAL DE LA "NUEVA GALICIA"?

En 1561 Guadalajara recibe el título de Capital de la Nueva Galicia.