¿ POR QUE LA CIUDAD DE GUADALAJARA SE LLAMA ASI ?
Su nombre proviene del árabe wādi al-ḥiŷara وادي الحجارة, que significa «Valle de la Piedra» aunque tradicionalmente la traducción del nombre es: «Río de Piedras» o «valle de las fortalezas». Tomó el nombre de Guadalajara, por que Nuño Beltrán de Guzmán le encomendó a Juan de Oñate que fundara una villa que llevara el nombre del pueblo donde nació, allá en Castilla, que era el de Wadil-ad-jara, vocablo de origen sarraceno.
FUNDACION.
Somos el fruto de cuatro fundaciones, la primera fue en Nochistlán en 1531, lugar árido y nada agradable, ahí guerrearon con los indios; la segunda se dio en Tonalá en 1533, pero Nuño Beltrán Guzmán corre a la gente fundadora del lugar, porque supuestamente quería él esa población para instalar la sede de su marquezado como lo tenían Hernán Cortés, el cual ostentaba el título de Marquez del valle de Oaxaca.
La tercera se llevó al cabo en Tlacotlán en 1535, pero en ese lugar casi mueren todos, por las constantes luchas que tenían con el indio Tenamaztli (El Bravo) y su pueblo.Era tanta la presión de Tenamaztli que los españoles se vieron en la necesidad de pedir ayuda y el primero en acudir fue Pedro de Alvarado (11 de junio de 1541), quien engreído por sus hazañas militares en Tenochtitlán y en la conquista de Guatemala, creyó que aquí repetiría sus proezas fácilmente, con decirles que abandonó sus proyectos de descubrir las Californias.
Hizo caso omiso a las recomendaciones que le decía Cristóbal de Oñate acerca de Tenamaztli y Pedro de Alvarado con voz ronca y fuerte dijo: "Vergüenza es que cuatro gatillos encaramados en los riscos, hagan tanto ruido como para alborotar dos reinos (Nueva España y Nueva Galicia) con menos gente que la que traigo, basta y sobre para sujetarlo, vamos adelante". Oñate le recalcó que esos no eran los indios de México y Guatemala y Alvarado le respondió: "Vale más un indio de los de acá que mil de los que por allá se han conquistado"; Pedro de Alvarado siguió viéndolos iguales y ordenó el ataque el 24 de junio de 1541. No hubo más victorias para Alvarado, cuando estaba huyendo del enemigo, el caballo de uno de sus soldados (Baltazar Montoya), le atropelló y lo arrastró hasta una barranca cerca de Yahualica; lo condujeron a Atenguillo y luego a la entonces Guadalajara (Tlacotlán), donde falleció el 4 de julio de 1541, y a fin de cuentas sus restos fueron a dar a Guatemala.
Seis años duró el infierno para los españoles, la llegada del virrey Mendoza les cayó del cielo y por fin derrotan a los indígenas, pero viendo muy inseguro el lugar comienzan con su éxodo y se dirigen esta vez a Tetlán, buscando el refugio del convento de Fray Antonio de Segovia. Ahí fue donde Antonio de Mendoza propuso el establecimiento de la nueva ciudad, (¡ imagíneselo usted!, después de haber soportado toda una odisea de percances, era lógico que la gente estaba asustada, ya no creían en nada ni en nadie y comenzó la algarabía, gritos iban y gritos venían, todo era muy confuso, querían fundar una ciudad teniendo como vecinos a una tribu de indios a un lado del río; pero un potente grito salido de la garganta de Cristóbal de Oñate y del Sr. Ibarra, hizo que la gente volteara y guardara silencio, sacó su cuchillo y lo clavó en el tronco de un árbol que estaba frente a él y dijo: "Caballeros, soldados y compañeros míos y los que presentes estáis, aquí señalo horca y cuchillo, fundo y sitio la ciudad de Guadalajara la cual guarde Dios por largos años, con aditamento de reedificarla en la parte que más conviniere; la cual pueblo en nombre de su Majestad, y en su real nombre guardaré y mantendré en paz y justicia a todos los españoles, conquistadores, vecinos, habitantes, forasteros y a todos los naturales, guardando y haciendo tanto justicia al pobre como al rico, al pequeño como al grande, amparando a las viudas y a los huérfanos".
Tomó su espada y siguió diciendo: "Caballeros yo ya tengo poblada la ciudad de Guadalajara en nombre de su Majestad; si hay alguna persona que lo pretenda contradecir, salga conmigo al campo, donde le pondré a batallar, lo cual se lo aseguro, porque en su defensa ofrezco morir, ahora y en cualquier tiempo, defendiéndola por el Rey, mi señor, como su capitán criado y vasallo y como caballero". Tres veces lo repitió, para que no quedara lugar a dudas. Pero continuó el relajo y la gente comenzó a gritar de nuevo, en eso, se paró a un lado de Cristóbal de Oñate la señora Beatriz Hernández y se hizo un silencio sepulcral, diciendo casi gritando: "Gente aquí nos quedamos, el rey es mi gallo y aquí nos quedamos a las buenas o a las malas"; su esposo Diego Sánchez Olea la miraba con la boca abierta y un momento después estallaron los aplausos y cantos de júbilo. Todo esto pasó el martes 14 de febrero de 1542, cuarta y dúltima fundación, fundación hecha por una mujer que tenía los "pantalones" muy bien fajados. Se empadronaron 62 vecinos que recibieron sus solares, también no hay que olvidar que el rey de España Carlos I, otorgó a Guadalajara título de Ciudad y Escudo de Armas, según cédula del 10 de mayo de 1539; de los vecinos empadronados junto con sus familiares, llegaban a un promedio de 180 pobladores.
Tuvo lugar la ceremonia de la última fundación de esta ciudad en el sitio, hoy ocupado por el flamente Teatro Degollado y quedó la ciudad flanqueada por los pueblos de indios de: Mezquitán al norte, Tetlán al oriente: San Juan B. Mexicaltzingo al sur, fundado por indios mexicanos traídos por el virrey en la pacificación de la Nueva Galicia, y posteriormente el de Analco con indios cocas y tecuexes que vinieron con Fray Antonio de Segovia al fundar el convento de San Francisco. Así los fundadores y primeros habitantes de Guadalajara fueron 63 españoles y unos 200 indigenas traidos de la Ciudad de México.
EL ESCUDO DE ARMAS.
Resulta que en el Cabildo celebrado el 25 de enero de 1539 "se nombró por procurador para ir a castilla a cosas tocantes a la villa (Guadalajara) a Santiago de Aguirre, y le dieron poder en forma"; el señor Aguirre logró que Carlos V de Alemania y I de España, le concediera el título de ciudad y escudo de armas el 8 de noviembre de 1539 a esta Guadalajara.
Cédulas que llegaron a estos lares en 1542 y el 10 de agosto, se pregonaron en la plaza mayor "con los honores que tales mercedes requerían". Una parte de la real cédula en que se describe al escudo dice que: "... tuvímosle por bien e por la presente hacernos merced y mandamos, que ahora y de aquí adelante, la dicha ciudad de Guadalajara, haya y tenga por sus armas conocidas, un escudo y dentro de él dos leones de su color puestos en salto, arrimadas las manos a un pino de oro realzado de verde, en campo azul, y por otra siete aspas coloradas y el campo de oro y por timbre un yelmo cerrado, y por divisa una bandera colorada con una cruz de Jerusalén de oro, puesta en vara de lanza con sus trascoes y dependencias y follajes de azul e oro. Según que aquí van bien pintadas y figuradas, las cuales dichas armas damos a la dicha ciudad por sus armas y divisa..."
Cédulas que llegaron a estos lares en 1542 y el 10 de agosto, se pregonaron en la plaza mayor "con los honores que tales mercedes requerían". Una parte de la real cédula en que se describe al escudo dice que: "... tuvímosle por bien e por la presente hacernos merced y mandamos, que ahora y de aquí adelante, la dicha ciudad de Guadalajara, haya y tenga por sus armas conocidas, un escudo y dentro de él dos leones de su color puestos en salto, arrimadas las manos a un pino de oro realzado de verde, en campo azul, y por otra siete aspas coloradas y el campo de oro y por timbre un yelmo cerrado, y por divisa una bandera colorada con una cruz de Jerusalén de oro, puesta en vara de lanza con sus trascoes y dependencias y follajes de azul e oro. Según que aquí van bien pintadas y figuradas, las cuales dichas armas damos a la dicha ciudad por sus armas y divisa..."
La interpretación de nuestro escudo de armas nos la explica el historiador Arturo Chávez Hayhoe: Los colores.- ...los colores que lleva nuestro escudo son el oro, azul, rojo y verde. "Los que llevan el metal oro en sus escudos están obligados a hacer bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta derramar la última gota de sangre". El azur, o azur, como se le dice en heráldica, se encuentra en el campo de nuestro escudo. Según las leyes de la heráldica los que llevaban azur en su escudo estaban obligados a servir al Rey y a prestar ayuda a los servidores de éste y, más especialmente, a los que por cualquier circunstancia se encontraban abandonados de sus señores o no eran remunerados en sus servicios.
Al mismo tiempo, al azur recordaba a los poseedores del escudo la obligación que tenían de fomentar la agricultura. Los gules, o rojo de nuestro escudo están en las aspas y en la bandera. El rojo en la heráldica tenía doble significado: por una parte quería decir que los poseedores del blasón estaban obligados a servir al rey por las armas, y por otra se les exigía el de socorrer a los oprimidos cualesquiera que fuesen y cualquiera que fuese la causa. El verde, o sinople, también está representado en nuestro escudo.
Si Carlos V en su Real Cédula decía que el escudo debía de llevar un "pino realzado de verde", aunque éste fuese el color propio del árbol, quería hacer recalcar más que el color de pino, las cualidades y virtudes que el sinople exigía a los que se honraran con el blasón. Con este color quedaban obligados los poseedores del escudo a luchar por mantener la independencia de la patria, y, por otra parte, tenían la obligación de fomentar el comercio y de socorrer a los huérfanos y desvalidos, y también, de una manera especial, a los labradores. El verde obliga aún más a sus dueños tenían que socorrer a los huérfanos", es decir, a los hijos de sus compañeros muertos.
Figuras propiamente heráldicas.
"El aspa simboliza el estandarte o guión del caudillo invicto en los combates".La lanza significaba en heráldica fortaleza con prudencia.La orla se concedía como insignia de gran valentía. La cruz, aparte de su significado y recordatorio de sus obligaciones cristianas, se concedía a los valientes y esforzados que sacaban sus armas teñidas en la sangre de sus enemigos.
Figuras animadas.
Son dos las que nuestro escudo trae; los leones y el pino. "Simboliza el león a un espíritu generosamente guerrero, adornado de las cualidades de vigilancia, dominio, soberanía, majestad y bravura". El pino se usaba como símbolo de perseverancia.
Adornos del escudo.
Las dependencias y follajes de que habla la Real Cédula son de generaciones y estilizaciones de los antiguos lambrequines y tiene en heráldica el mismo significado que éstos.Eran los lambrequines recuerdo de los paños con los cuales los caballeros acostumbran cubrir sus cascos y yelmos para defenderse de los ratos solares; con el tiempo esta prenda utilitaria vino a tomar significación heráldica, pues notando que los caballeros salían de los combates con sus paños rotos y hechos jirones, se les concedió que lo empacasen en sus escudos significando "esfuerzos valerosos que se empican en el vencimiento de los enemigos". Y este es el significado que tienen "las dependencias y follajes" de nuestro escudo. En cuanto a los "trascoles" de que habla la cédula no he podido aclarar de qué se trata; en efecto, no es palabra heráldica ni la he encontrado en ningún diccionario.
Otro de los adornos exteriores es la divisa; y en el nuestro, según reza la cédula es "una bandera colorada con una cruz de Jerusalén en oro". Consistían las divisas en algún lema o frase acompañada de sus correspondientes figuras heráldicas; a las palabras las llamaban en heráldica "alma" de la divisa, y a las figuras, "cuerpo"; en muchos escudos faltaba alguno de estos elementos y entonces se llamaba la divisa "imperfecta". La divisa de nuestro escudo es "imperfecta", pues sólo tiene "cuerpo" pero no "alma". Significaban las divisas cl deseo, propósito o pensamiento hacia el futuro, y por eso era regla esencial que el asunto quc había de formar la divisa debía 'ser tomado de los sucesos venideros o presentes, nunca del pasado". Era como el derrotero que se señalaba al dueño para que con su conducta mantuviera en alto lo que en la divisa se decía.
Era la bandera, que es la divisa de nuestro escudo, heráldicamente hablando, un atributo propio y exclusivo del monarca, quien no cedía este derecho fácilmente, sólo permitía el uso de tal insignia cuando a su juicio y criterio el nuevo ennoblecido con el escudo de armas, lo merecía.
Timbre
"El timbre heráldico es la cubierta oficial de la persona (o colectividad) representada en el escudo, y que se coloca sobre éste para indicar la dignidado o categoría de la persona (o colectividad) de que se trata". "Y por timbre un yelmo cerrado", dice la Real Cédula al referirse al de Guadalajara.
Lo único que debemos advertir de esta última pieza que estudiamos de nuestro escudo es que el casco o yelmo de los recién ennoblecidos, era el caso para entonces en Guadalajara, debía ser semiabierto, y que si la cédula especificaba claramente que debía de ir cerrado es porque estas clases de yelmo (cerrados) se empacaban en los combates y se concedía en ellos lo había ganado.
¿CUANDO GUADALAJARA RECIBE EL TITULO DE CAPITAL DE LA "NUEVA GALICIA"?
En 1561 Guadalajara recibe el título de Capital de la Nueva Galicia.
Estoy ansioso por leer esta entrada...
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